7 maneras de empezar a proteger el medio ambiente
En una época de civilización acelerada, cada vez es más importante preocuparse por el medio ambiente
El impacto del hombre en el planeta es a menudo destructivo, y muchos expertos insisten en que ya es la última llamada para cambiar las cosas.
Como madre, he empezado a actuar más conscientemente en este sentido, porque quiero que mis hijos puedan sentirse seguros y no teman por el futuro del medio ambiente.
Hoy os voy a enseñar cómo yo misma intento hacer pequeños pero importantes cambios en mi entorno 🙂
1. No desperdiciar comida
Es aterrador la cantidad de toneladas de comida que se desperdician cada día en los hogares. Por desgracia, cada vez compramos más sin pensar si realmente lo necesitamos.
¡Mi manera es planificar! Siempre preparo una lista de la compra antes de ir a la tienda, así sé exactamente qué quiero comprar y en qué cantidades, y no se desperdicia ningún producto.
También compro cada vez más por Internet, lo que evita las compras impulsivas. Si utilizas una aplicación, puedes generar una lista de la compra con la cantidad de ingredientes que necesitas en cuestión de segundos, lo que evita que compres demasiado.
Sin embargo, si sobra algo después de comer o cenar, siempre intento ser creativa en la cocina preparando platos completamente nuevos, para que la comida no acabe en el cubo de la basura.
2. Compra con tu propia bolsa
Las tiendas de comestibles generan enormes cantidades de bolsas de plástico en las que envasamos los productos que compramos.
A menudo sólo se utilizan una vez y luego se tiran. Por desgracia, este material tarda hasta 1 000 años en descomponerse, por lo que es un gran contaminante para nuestro planeta durante mucho tiempo.
Por este motivo, siempre llevo conmigo mi propia bolsa de tela, que tiene su sitio junto a la puerta de salida para que nunca se me olvide 🙂
3. Bolsas de tela para la fruta y la verdura
Cuando compro en la verdulería o en el mercado local, siempre le pido al vendedor que me ponga los productos más grandes, como la coliflor o el brócoli, sueltos en la bolsa.
En cambio, las frutas y verduras pequeñas, como los tomates cherry, las meto en bolsas de tela reutilizables para no usar bolsas de plástico, de las que realmente tendría muchas después de compras puntuales.
4. Separar los residuos
Llevo mucho tiempo ocupándome de la separación de residuos. No sólo en mi casa, sino también en la ciudad, en casa de amigos o donde sea posible separar el papel del vidrio, el plástico y los residuos orgánicos.
También estoy acostumbrando a mis hijos a la segregación, para que les resulte completamente natural no tirarlo todo a un mismo cubo.
5. ahorrar energía y agua
Otro hábito que pongo en práctica con toda mi familia es apagar las luces siempre que salimos de la habitación. Siempre que es posible, utilizo la luz del día: no sólo es mejor para el medio ambiente, sino también más saludable para los ojos.
Además, también merece la pena ahorrar agua, entre otras cosas, apagándola al cepillarnos los dientes, algo que no solo deberían recordar los adultos, sino también los niños 🙂
6. Respetar la naturaleza
Con pequeños pasos, intento cuidar la naturaleza haciendo cambios positivos en mis proyectos. Entre otras cosas, mi equipo y yo nos aseguramos de que los envases de los cosméticos de Phlov procedan de materiales reciclables: vidrio, BIO-PET y caña de azúcar.
7. Educar e inspirar a otros
El futuro de nuestro planeta depende de cuántas personas se impliquen en la acción medioambiental.
La forma más fácil de empezar es con los más cercanos, dando buen ejemplo: por ejemplo, limpiando lo que ensucias en el bosque, en un parque o en un picnic.
Seguro que los niños empiezan rápidamente a imitar tus acciones 😉
8. Más consejos
Utiliza las dos caras de una hoja de papel para escribir o dibujar. Así evitarás que se talen los árboles (con los que se fabrica el papel) y producirás menos basura.
Apaga las luces cuando salgas de la habitación, apaga la televisión, la radio y el ordenador cuando ya no los utilices. Así ahorrarás energía.
Cierra el grifo cuando te laves los dientes. Toma duchas cortas en lugar de baños. Cierra los grifos. Así ahorrarás agua.
Vigila a los demás cuando tiren la basura. Limpia los excrementos de tu perro cuando lo saques a pasear. Así mantienes limpio tu entorno.
Empieza a separar los residuos en casa. Proponle a tu profesor que clasifiquéis juntos la basura en el colegio. Los residuos separados son un valioso recurso secundario que puede reutilizarse.
Intenta utilizar medios de transporte respetuosos con el medio ambiente. Si tienes que recorrer una distancia corta, ve andando o en bicicleta. Así contribuirás a contaminar menos el aire.
Cuando vayas de compras, llévate tu propia bolsa (preferiblemente de tela) en lugar de traer bolsas de plástico de la tienda. Así generas menos basura.
Presta atención a lo que compras. ¿Los productos están etiquetados con símbolos que indican su impacto ambiental (por ejemplo, envases reciclables, producto seguro para la capa de ozono, no testado en animales, etc.)? Absténgase de comprar productos que no necesite. De este modo, al ser un consumidor consciente, ¡proteges el medio ambiente!
Si ya no utilizas tus juguetes, juegos o libros, en lugar de tirarlos, piensa en quién más podría utilizarlos. Así harás feliz a otra persona. Además, estarás ayudando a conservar el medio ambiente.
Resumen
Espero que la lista anterior te haya animado a prestar atención a hacer aunque sea pequeños cambios en casa para cuidar mejor el medio ambiente. ¡Podemos hacer mucho con nuestras decisiones cotidianas!
Comparte esto con familiares, amigos y seres queridos y las posibilidades de mejorar el estado de nuestro planeta serán aún mayores.
Habla con tus padres o amigos sobre lo que podéis hacer juntos para proteger el medio ambiente.
De este modo, influirás en la concienciación de alguien y enseñarás a otros a ser respetuosos con el medio ambiente.
¿Tú también estás intentando cuidar el medio ambiente?
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