¿Cómo perfeccionar tu idea de creación de empresa?
¿Se te ha ocurrido una idea para una nueva empresa y estás pensando en ponerla en marcha?
Antes de pasar a la acción, necesitas refinar tu idea y convertirla en un verdadero proyecto empresarial.
Aquí tienes 8 pasos que son requisito indispensable para poner en marcha las ideas de tu negocio.
Define tu oferta con precisión y probablemente de forma temporal
Se trata de fijar un marco preciso, pero no definitivo, porque se define a priori. Debes definir tu oferta tal y como la imaginas idealmente. No tengas en cuenta los demás parámetros. Tu análisis vendrá más adelante en el proceso y puede llevarte a modificar tu oferta.
He aquí las preguntas que debes hacerte y que te ayudarán a llevar a cabo esta reflexión:
¿Qué quieres vender exactamente?
¿Cuáles son las características precisas de tu oferta?
¿Es tu oferta técnicamente viable?
Identifica tu público objetivo potencial
Es esencial saber a quién vas a vender tus productos y servicios. Tu trabajo consiste en identificar a tu público objetivo, es decir, a tus clientes potenciales. Puedes elaborar un "retrato robot" de su cliente tipo.
Ten en cuenta varios criterios (edad, sexo, categoría socioprofesional, particular o profesional, etc.).
A continuación, responde a estas preguntas:
¿Por qué eliges este objetivo?
¿Dónde se encuentra?
¿Ya les has presentado tu idea (prueba/encuesta)?
Asegúrate de que tu oferta es relevante
Una vez que hayas definido tu oferta e identificado a tu público objetivo, debes asegurarte de que tus productos/servicios satisfacen realmente una demanda.
Una oferta que no interesa a nadie no sirve de nada. Para ello, tienes que comprobar que realmente existe una necesidad y que vas a satisfacerla.
Dedica tu tiempo para responder a estas preguntas:
¿Qué necesidades específicas crees que satisfará tu oferta?
¿Cómo atraerán tus productos/servicios a los consumidores?
¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles de tu oferta?
Infórmate sobre la competencia y has comparaciones
Es probable que haya otras empresas que ya ofrezcan algo similar (en algunos aspectos) a lo que tu ofreces. Si es así, deberías recopilar toda la información posible sobre ella (naturaleza de la oferta, precio de los bienes/servicios, grupo destinatario, estrategia adoptada, puntos fuertes/débiles, etc.).
A continuación, hazte las siguientes preguntas:
¿Cubre la oferta existente las necesidades que vas a satisfacer? En caso afirmativo, ¿a qué precio?
¿Cómo pretendes diferenciarte de tus futuros competidores?
¿Tu oferta aporta valor añadido? ¿Pueden percibirlo los clientes?
Para ir más lejos: Analiza a tus competidores.
Reúne información sobre tu mercado
Vas a interactuar en un mercado específico, con una multitud de partes interesadas y bajo la influencia de ciertas limitaciones.
En esta fase, debes informarte sobre el mercado en términos generales:
¿Cómo evoluciona el mercado (crecimiento, estancamiento, declive)?
¿Está dominado por determinadas grandes empresas?
¿Existen barreras de entrada? ¿Y limitaciones legales (autorizaciones, normativas, etc.)?
Analiza las limitaciones que hay que superar
Es casi seguro que encontrarás obstáculos. Se trata de limitaciones técnicas, estratégicas, económicas y reglamentarias que tendrás que prever. Son numerosos (dependen sobre todo de la naturaleza y la envergadura de tu proyecto).
En general, las limitaciones se refieren a:
Tu oferta: varios parámetros pueden plantear dificultades (diseño, fabricación, distribución, etc.);
Tu mercado: el acceso a él puede ser complicado y la supervivencia difícil;
Tus competidores: es probable que reaccionen ante su entrada en el mercado y debe anticiparse a ello;
La legislación: no eres libre de hacer lo que quieras (algunas leyes pueden regular tu actividad).
Asegúrate de tener un perfil emprendedor
Emprender es una aventura a veces difícil, que no es para todo el mundo. Antes de empezar, haz balance de tu situación personal. Asegúrate de que tus limitaciones personales (ahorros, situación familiar) no te impedirán llegar hasta el final.
A continuación, analiza tus aptitudes, tu personalidad y tu perfil:
¿Tienes lo que hay que tener para ser emprendedor?
¿Crees en el éxito de tu proyecto? ¿Te motiva?
¿Tienes todas las aptitudes necesarias?
¿Tu entorno te parece favorable?
Ajusta tu oferta y define tu proyecto de creación de empresa
Vuelve a tu idea inicial y evalúa el impacto que han tenido en ella las respuestas que has dado a las preguntas anteriores. Puede que te lleven a corregir algunos puntos de tu oferta para proponer una fórmula más coherente. Esto te ayudará a determinar tu verdadero proyecto de creación de empresa.
A partir de ese momento, podrás entrar en el verdadero proceso de creación de una empresa: identificar las ayudas, realizar un estudio de mercado, elegir un estatuto jurídico, elaborar un plan de empresa, validar la creación y realizar los trámites de constitución.
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