¿Por qué contratar a un abogado?
¿Qué necesitas saber para contratar a un buen abogado que defienda tus derechos e intereses?
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¿Qué necesitas saber para contratar a un buen abogado que defienda tus derechos e intereses?
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A lo largo de la vida pueden surgir múltiples situaciones en las que resulte preciso pedir asesoramiento jurídico o contratar los servicios de un abogado.
Desde el asesoramiento a la hora de formalizar un contrato de arrendamiento, hasta la representación y defensa en un procedimiento judicial o la impugnación de un despido son algunas de las cuestiones que nos pueden ir surgiendo en nuestro día a día, y para las cuales se hace estrictamente necesario la contratación de un abogado experto en cada materia.
En este artículo, explicaremos cuales son las premisas que debes de tener en cuenta a la hora de elegir un abogado para que su intervención sea lo más eficaz posible y puedas conseguir, ya sea de modo extrajudicial o judicial, defender tus derechos e intereses y la consecución de tus pretensiones.
Por todo lo anterior siempre que tengas algún conflicto, duda o requerimiento es aconsejable ponerte en contacto con un despacho de abogados en Majadahonda, especializado en cada caso en concreto que pueda defenderte con compromiso, vinculación, conocimientos y experiencia.
El ordenamiento jurídico es el conjunto de reglas escritas, principios y valores que regulan la organización de un estado, las relaciones con los ciudadanos y las garantías de los derechos.
Pero como la vida, el derecho no permanece estático sino que va cambiando con el devenir del paso del tiempo, y tiene que ir amoldándose a las circunstancias presentes, teniendo en cuenta todos los cambios que se van produciendo, y las nuevas realidades que van surgiendo.
Así, en el presente existen leyes que protegen a los animales o al medio ambiente que hace años eran impensables, así como actos considerados ilícitos penales que hace años no estaban incluidos como tal.
Por todo lo anterior y en base al carácter cambiante del derecho, resulta absolutamente necesario que el abogado esté en permanente estudio y preparación, porque las leyes y los procedimientos están cambiando constantemente.
La formación y la adquisición de nuevos conocimientos, resulta imprescindible para que el abogado pueda proteger todos tus derechos legales con las debidas garantías.
Un abogado que no esté al corriente de las novedades legislativas y jurisprudenciales puede hacer que tu caso o asunto resulte todo un fracaso.
La experiencia se va adquiriendo con el paso del tiempo y a través de mucho estudio y práctica.
Nadie nace sabiendo por ello para adquirir la máxima cualificación profesional, que llevará al éxito, es necesario mucho esfuerzo y sacrificio.
Para la elección de un abogado, es necesario tener la certeza de que éste tiene amplia experiencia en el caso o asunto que se le va a encomendar, tanto en el terreno extrajudicial como en el judicial:
· Ideando de forma correcta la estrategia a seguir,
· Teniendo una visión amplia del derecho, así como de todas las vías que tiene a su alcance para la consecución de los derechos,
· Redactando de forma correcta y con un buen planteamiento todos los documentos jurídicos,
· Solicitando y preparando toda la prueba que sea necesaria para el éxito de la acción,
· Actuando en sala con serenidad y seguridad,
· Teniendo conocimientos, sin fisura, del derecho procesal que rige cada procedimiento y jurisdicción.
Teniendo conocimientos de los recursos que se pueden plantear en caso de ver desestimadas las pretensiones en primera instancia; asimismo también debe de tener buenas dotes de negociación, para evitar acudir a la vía judicial a no ser que sea estrictamente necesario.
Todo lo anterior resulta clave para la buena elección de un abogado experto, que pueda defenderte con amplias garantías de éxito.
De nada serviría todo lo anterior, si el abogado contratado no empatiza, entiende y escucha al cliente.
Entre abogado y cliente se inicia no solo una relación profesional sino también personal.
El cliente acude al despacho de abogados a fin de que se de solución a un problema, necesita que se le escuche, necesita sentir que tu problema no es un número o una cantidad monetaria, sino que tu abogado lo asume como algo personal, con compromiso y vinculación.
Por ello a la hora de elegir un abogado es aconsejable que dicho factor humano se tenga en cuenta, porque sin empatía y confianza la relación profesional puede resultar un fracaso.
Aunque a priori las personas puedan retrasar el tener que acudir a un despacho de abogados, por miedo a que se le pidan unos honorarios elevados, lo cierto es que atajar el problema a tiempo contratando los servicios de un buen despacho de abogados puede ahorrarnos, a largo plazo, mucha inquietud y dinero.
Siempre que se tenga cualquier duda legal, o recibamos cualquier notificación, burofax o requerimiento debemos de forma inmediata contar con el asesoramiento de un profesional.
Los abogados son útiles para resolver conflictos de manera efectiva y eficiente.
En lugar de tener que lidiar con un conflicto por tu cuenta, un abogado puede trabajar para llegar a un acuerdo o resolver el conflicto de la forma más beneficiosa para ambas partes y evitar tener que acudir a la vía judicial, ahorrando tiempo, dinero y estrés para todas las partes involucradas.
En resumen, contratar a un abogado a tiempo proporciona una serie de beneficios importantes en situaciones legales.
Desde el asesoramiento experto, la orientación hasta la representación en el tribunal y la resolución de conflictos, los abogados son valiosos recursos para aquellos que buscan proteger sus intereses legales.
Si te enfrentas a un problema legal procede a la contratación de un abogado con amplios conocimientos, experiencia y empatía para obtener el mejor resultado posible.
