Cambios simples para reducir tu huella de carbono y salvar el planeta
Si te preguntas qué es la huella de carbono y por qué es tan importante, aquí te lo explicamos todo.
Exploramos los términos clave y las cuestiones relacionadas con el cambio climático, así como la forma de reducir su huella de carbono.
Reducir la huella de carbono
El cambio climático es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos actualmente.
La actividad humana de los últimos 200 años ha provocado que estemos al borde de una catástrofe medioambiental.
Sin embargo, SOS PLANETA nos explica que existe algunos gestos que podemos hacer para minimizar los daños. Una de ellas es reducir la huella de carbono.
Veamos qué significa esto y qué medidas puedes tomar.
En pocas palabras
Puedes minimizar tu huella de carbono y ayudar al medio ambiente de muchas formas distintas. Ya sea en casa, en el trabajo, en el colegio o mientras viajas, los pequeños cambios suman.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es una expresión que se utiliza a menudo cuando se habla del medio ambiente y del cambio climático, pero que no siempre se entiende.
A continuación, destacamos el significado de huella de carbono y algunas definiciones de otros términos clave que trataremos en este post.
Huella de carbono: Medida de la cantidad total de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera como resultado de las acciones de una persona, organización o nación. Suele medirse en toneladas de CO2e (dióxido de carbono equivalente).
Gases de efecto invernadero (GEI): Cualquier tipo de gas presente en la atmósfera que impide la salida del calor. En relación con la huella de carbono y el cambio climático, los principales son el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano.
El efecto invernadero: Proceso mediante el cual los GEI de la atmósfera terrestre atrapan el calor del sol. Aunque se trata de un fenómeno natural que mantiene habitable el planeta, nuestras emisiones de GEI están provocando que la Tierra se caliente a un ritmo antinatural.
Cambio climático: Patrón de cambio a largo plazo de la temperatura y los patrones meteorológicos a escala global o regional. Aunque estas alteraciones se producen de forma natural, el cambio climático provocado por el hombre está acelerando rápidamente su ritmo.
Calentamiento global: Rápido aumento de la temperatura media de la superficie de la Tierra provocado por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Es sólo uno de los elementos del cambio climático.
Combustibles fósiles: Recursos naturales que producen dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero cuando se queman. El carbón, el petróleo y el gas natural son algunos ejemplos.
Como veremos, todos estos términos están estrechamente relacionados con la idea de huella de carbono. Además, tanto los individuos como las organizaciones y los países pueden aportar su granito de arena para responsabilizarse de muchos de estos factores.
¿Qué es lo que provoca estas emisiones? ¿Y cómo afecta eso a tu huella de carbono?
Hay algunas industrias principales que generan la mayor parte de los gases de efecto invernadero que producimos. Los datos globales muestran los principales culpables:
Energía (la quema de combustibles fósiles)
La agricultura
El cambio de uso de la tierra y la silvicultura (alteración o conversión de la tierra)
Los procesos industriales
Los residuos
¿Por qué tengo que reducir mi huella de carbono?
En realidad, los vínculos entre las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático son demasiado evidentes y extremos para ignorarlos.
La temperatura media mundial está aumentando, los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más graves, el nivel de los océanos está subiendo y se está produciendo acidificación. Todas estas amenazas ecológicas son consecuencia de la actividad humana.
Al reducir tu huella de carbono, puedes contribuir a la reducción global de las emisiones de gases de efecto invernadero. En nuestra lucha contra el cambio climático, todos los pequeños ajustes pueden dar grandes resultados. Y no se trata sólo del medio ambiente.
Reducir tu huella de carbono puede ayudarte a llevar un estilo de vida más saludable, además de ahorrarte dinero. Ya sea con un aire más limpio, una dieta más sana o una reducción de la factura de energía, estos beneficios de reducir tu huella de carbono también significan que estás aportando tu granito de arena a la lucha contra el cambio climático.
5 Consejos para reducir tu huella de carbono
Ahora que ya conocemos con más detalle las emisiones de carbono y el cambio climático, veamos algunas formas de reducir tu huella de carbono.
Muchas de estas medidas son sencillas y prácticas. Sin embargo, combinadas, pueden suponer una gran diferencia en tu impacto sobre el medio ambiente.
Aísla tu casa
Calentar la vivienda puede ser un proceso caro y que consume mucha energía. Si aíslas las paredes, te asegurarás de que tu casa retiene el calor en invierno y se mantiene fresca en verano. Así consumirás menos energía y reducirás tu huella de carbono y las facturas de la casa.
Cambiar a energías renovables
Los proveedores de energía de todo el mundo ofrecen ahora tarifas más ecológicas. Si te pasas a una compañía que suministre electricidad a partir de energía solar, eólica o hidroeléctrica, podrás reducir las emisiones de tu hogar y ahorrar dinero en las facturas de la luz. Incluso podrías instalar paneles solares si están fácilmente disponibles donde vives.
Compra productos eficiente
Ya sea comprando bombillas de bajo consumo o eligiendo electrodomésticos con una alta calificación energética, puedes hacer que tu casa sea más respetuosa con el medio ambiente. Además, asegúrate de apagar y desenchufar todo lo que no estés utilizando.
Utiliza menos agua
Procesar y suministrar agua a nuestros hogares requiere energía y recursos. Además, calentarla una vez allí también consume mucha energía. Por eso, si usas menos, puedes ayudar al medio ambiente y reducir tu huella de carbono. Prueba a cerrar los grifos cuando te laves los dientes, a darte duchas cortas en vez de baños y a hervir sólo el agua que necesites.
Cambia tu dieta
Los alimentos que comemos pueden tener un impacto significativo en el medio ambiente. Por ejemplo, la producción de carne y productos lácteos requiere mucha tierra, agua y energía.
También generan mucho metano, un gas de efecto invernadero. Además, los alimentos transportados desde el extranjero consumen muchos más recursos que los productos locales.
Si consumes menos productos animales, especialmente carne roja (o eliges una dieta basada en plantas) y compras alimentos de origen local, puedes marcar una gran diferencia. ¿Por qué no apoyar a tu mercado local?
Last updated